Agricultores se forman como agentes de cambio hacia una agricultura sostenible y resiliente a través de escuelas de campo
Escrito por: Practical Action en América Latina
Uno de los importantes componentes del proyecto Construyendo resiliencia comunitaria en cuencas vulnerables de Cajamarca, Lambayeque y La Libertad en Perú, financiado por BHA/USAID, es el de agricultura y seguridad alimentaria. El proyecto busca mejorar la resiliencia de los pequeños agricultores para prevenir y reducir los impactos de los desastres en sus medios de vida, mejorar la gestión del agua y proponer nuevas herramientas para la adaptación a la variabilidad climática. De esa manera, se propone fortalecer los sistemas agrícolas y mejorar la gestión de los recursos naturales en sus espacios de intervención.
Para ello, en los últimos meses se ha venido forjando un equipo de líderes comunitarios en cada territorio con los cuales se está implementando un proceso formativo en Escuelas de Campo de Agricultores (ECAs). Practical Action viene trabajando desde hace varios años con esta metodología de enseñanza basada en el saber propio y en la persona. En esta oportunidad, el proyecto está aportando por una implementación más intensiva, buscando contar con grupo de facilitadores/promotores que implementen a su vez lo que han aprendido en sus comunidades de origen.
En este mes de mayo, concluimos una primera etapa de formación de promotores en ECAs, en la cual están participando hombres y mujeres de las tres regiones atendidas por el proyecto. Esta primera etapa, que duró un periodo de cuatro meses, constó de sesiones de aprendizaje divididas en cuatro módulos. Las y los agricultores que han participado de este proceso lo han hecho con gran entusiasmo y han logrado generar y mejorar sus capacidades como facilitadores en esta metodología.
Estos módulos han representado alrededor de 160 horas de sesiones de aprendizaje de manera descentralizada en Cajamarca, Otuzco (La Libertad) y en el Centro Poblado de Uyurpampa en el distrito de Incahuasi (Lambayeque) y talleres de réplica en las comunidades de Patiño y Las Vizcachas (San Pablo/Cajamarca), Pango (Otuzco/La Libertad) y Nuevo Uyurpampa en Incahuasi (Ferreñafe/Lambayeque). Durante los talleres de réplica, los promotores y promotoras implementaron sesiones de interaprendizaje participativo con pobladores de estas comunidades.
De esta manera, los promotores formados inician el camino para convertirse en agentes de cambio en sus respectivas comunidades, replicando lo aprendido y aplicándolo en el manejo integrado de las parcelas de sus comunidades. Todo esto alineado a un enfoque participativo, territorial y de inclusión social; y sobre todo enfocando la planificación rural hacia la reducción de los riesgos agroclimáticos.
El tener agricultores y agricultoras como promotores ECA debidamente formados, garantiza que se realizará la réplica en cada comunidad. Con ello, se garantiza la sostenibilidad de una propuesta agrícola que se fortalece desde su interior y tiene como protagonista al poblador rural, ofreciéndoles la posibilidad de mejorar su perspectiva de desarrollo personal y familiar.
En sus propias palabras, esta etapa es considerada el comienzo de un futuro mejor para sus comunidades y regiones.