Inundaciones, incendios y sequías: comunidades indígenas de Bolivia golpeadas por condiciones climáticas extremas
Cientos de personas en las comunidades con las trabaja Practical Action en la Amazonia de Bolivia perdieron sus cosechas y sus medios de vida en estas inundaciones.
Las fuertes lluvias caídas a lo largo de marzo elevaron los niveles de río, inundando a remotas comunidades en el territorio Tacana y otras comunidades indígenas como tsimanes y mosetenes que viven en la región.
Los municipios de Rurrenabaque y San Buenaventura, los puertos del río Beni, que atraviesa la zona, se despertaron con graves inundaciones en los centros poblados el viernes por la mañana (14/3).

Rurrenabaque, inundada tras las fuertes lluvias de este mes.
Es el último golpe para las comunidades agrícolas indígenas que ya luchaban para hacer frente a los efectos del cambio climático, que se caracterizan por sequías más prolongadas y frecuentes, incendios forestales, lluvias torrenciales e inundaciones.
Los incendios forestales destruyeron viviendas y quemaron cultivos de cacao, café, yuca, maíz y otros árboles frutales y hortalizas cuando estallaron a finales de 2023.
Desde entonces, las comunidades, gobiernos municipales, Practical Action y algunas instituciones aliadas, trabajaron juntos para recuperar las parcelas bajo un enfoque de regeneración de bosques, huertos familiares y rehabilitación de sistemas de agua, esto fortaleció la resiliencia ante amenazas climáticas. Se fortalecieron además, sistemas de alerta temprana a través de la instalación de estaciones LiDAR, paneles solares para la comunicación y equipos de radio para favorecer la comunicación e información con las comunidades.
Wenceslo Mamio de la comunidad Capaina, declaraba el pasado viernes lo siguiente:
“El agua ya está en nuestra comunidad y en las próximas horas se van a inundar todas las casas. Además de esto, tenemos falta de combustible, por lo que no podemos ser evacuados. Estamos pidiendo apoyo a nuestras autoridades y a la gente en general, para que al menos podamos tener ollas comunes para alimentar a nuestra comunidad».
Esta es la segunda gran inundación que Capaina y otras comunidades del territorio indígena Tacana (en el municipio de San Buenaventura) han enfrentado en los últimos 10 años. En 2014, Capaina se inundó y casi toda la población fue evacuada durante cuatro semanas hasta que pudieran iniciar los trabajos de rehabilitación y fortalecer su resiliencia.

Nuestro equipo con sede en la Amazonía tiene dificultades para desplazarse por la zona.
Además de las lluvias extremas, Bolivia enfrenta actualmente una crisis económica que provoca escasez de combustible. Están en constante comunicación con las comunidades, su consejo indígena (CIPTA), la Dirección de gestión de riesgos en Rurrenabaque y la Unidad de Gestión del riesgo en San Buenaventura.
Practical Action trabaja con las comunidades Tacana en la región
Las alianzas con comunidades indígenas en varias áreas del río Beni incluyen fortalecer la resiliencia ante eventos climáticos, mediante acciones consensuadas con las comunidades como la construcción de albergues elevados, brigadas comunitarias, mejoras en los sistemas de alerta temprana con el uso de energía solar y radio comunitaria, lo que permite que las comunidades sin conexión a la red de electricidad o sin acceso a internet se comuniquen con las autoridades locales y entre sí para proporcionar alertas tempranas de fuertes lluvias, aumento del nivel del río y apoyo a las comunidades aisladas.
Recientemente, la Ruta de la Tacana Femenina, ganó un reconocimiento en el Global Green Destination Award en una ceremonia en Berlín por tu trabajo en emprendimientos que aportan a un Destino de turismo responsable y próspero a través de la valoración cultural, innovación y creación de artesanías y productos indígenas sostenibles sin deforestación, como joyas, pasta de cacao, jabón medicinal y tejidos. Este trabajo, apoyado también por instituciones como Conservación Internacional y Wildlife Conservation Society proporciona a las mujeres valiosos ingresos, empleos sostenibles y una forma de mantener la biodiversidad en una región amenazada por el cambio climático, la deforestación, por amenazas naturales y humanas.