El proyecto Chiquitania resiliente cierra con el agradecimiento y cariño de la población de San José de Chiquitos

El pasado 24 de enero de 2022, en instalaciones de la alcaldía municipal de San José de Chiquitos se realizó el cierre del proyecto Chiquitania Resiliente, con la presencia de autoridades municipales, organizaciones sociales, promotores resilientes y la población.

Cuando inició el proyecto Chiquitanía resiliente en 2020, el consorcio liderado por la FAO, ejecutado por Practical Action, Visión Mundial, UNICEF, Ayuda en Acción y la OIM apuntaron al objetivo de  fortalecer las capacidades de recuperación y la gestión integral del riesgo de las familias que viven en estas comunidades y zonas rurales afectadas por los desastres, implementando estrategias innovadoras de medios de vida, agua, salud y educación con participación de toda la población en coordinación con sectores públicos y privados.

Justamente sus actividades se orientaron a fortalecer los medios de vida y seguridad alimentaria en las comunidades, junto a sus organizaciones sociales y productivas, las cuales mejoran su capacidad de preparación y respuesta ante multirriesgo (sequía, incendios forestales, migración, Covid-19, entre otros); pero además  a que los municipios y las comunidades priorizadas puedan fortalecer sus capacidades para la preparación y respuesta adecuada y oportuna ante desastres producidos por estos multirriesgo bajo una visión integral.

Victor Yapu, represente país de la ONG Practical Action (Soluciones Prácticas), agradeció el apoyo de la población chiquitana  el proyecto, así como la  participación, compromiso  y colaboración de las autoridades y personal técnico del Gobierno Autónomo Municipal de  San José de Chiquitos: “La participación de actores municipales, técnicos profesionales, instituciones privadas como es el  Instituto Tecnológico Erwin Reck Stemmer (ITERS), la Central de Comunidades Indígenas de Chiquitos Turubó y de la misma población es importante a la hora de realizar de manera integral la gestión del riesgo porque contribuye a sumar el apoyo a la Chiquitanía que ha empezado a construir una cultura resiliente”.

Una línea de trabajo importante para este proyecto fue la de fortalecer la Gestión del riesgo; enfoque que además aportó al proceso de implementación, planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de una ley municipal, instrumentos, políticas, planes, programas, proyectos y acciones permanentes para la reducción de los factores del riesgo de desastres en la sociedad y los sistemas de vida de la Madre Tierra.

Julieta Vargas,  responsable técnica  (Practical Action) compartió  que, “el proceso de construcción de la gestión del riesgo no solo realiza capacitaciones, sino que ayuda a la comunidad a identificar los riesgos para minimizar los daños a través de la recuperación de los saberes y practicas ancestrales, manejo y conservación de semillas, que preparan a la comunidad ante las adversidades”. Como uno de los resultados de este proceso, durante el evento se entregaron los planes de contingencia elaborados en coordinación y con la participación de 13 comunidades josesanas.

Durante el evento representantes del consorcio Chiquitania resiliente, realizaron la entrega de 1 motor generador de luz, 2 tanques de agua de 5000 litros, 260 filtros de agua y 1 kit de control de agua para el control de la contaminación del agua en la región.

“Me siento agradecido con Chiquitania resiliente por ayudar a nuestro municipio no solo con esta entrega de herramientas e instrumentos que ayudarán a la Gestión del riesgo de nuestro municipio en agua, salud, educación y medios de vida, sino también quedamos agradecidos por ayudarnos a tener nuestras herramientas de gestión del riesgo y los planes de contingencia para las comunidades que nos permitirá enfrentar los riesgos; así también comentar que antes nosotros siempre nos reuníamos para escuchar los problemas de falta de agua, sequía en las comunidades ahora con el proyecto empezamos a reunirnos para inaugurar sistemas de agua, sistema de riego para producción agrícola”, mencionó Marbin Barbey Céspedes, alcalde de San José Chiquitos.

San José de Chiquitos junto a los municipios de Concepción, San Ignacio de Velasco y San Miguel son ejemplos de buenas prácticas para la construcción de cultura resiliente  desde local; gracias a l trabajo de su población, instituciones, autoridades, cuentan con  la capacidad de anticipar, absorber, adaptarse o recuperarse de los efectos de un evento adverso de forma oportuna y eficiente, incluso velando por la conservación, restauración o mejora de sus estructuras y funciones básicas esenciales.