Gladys, una historia de liderazgo y gobernanza local

Durante la devastadora inundación en 2014, Gladys era vicepresidenta del Consejo Indígena de Mujeres Tacana, junto con Ruth Chuqui Oliver, quien entonces ejercía como presidenta; asumió la responsabilidad de visitar las comunidades más afectadas para ayudar y evaluar sus necesidades. Compartieron la información recopilada con la municipalidad local y las organizaciones de desarrollo y ayuda humanitaria, que pudieron proporcionar socorro específico a las necesidades de las comunidades.

Como parte de la comisión general del Consejo Indígena del Pueblo Tacana (CIPTA), Gladys y Ruth visitaron muchas comunidades afectadas por las inundaciones, diez de ellas en las orillas del desbordado río Beni. Estas mujeres contaban cómo en algunas de las comunidades a las que accedieron se encontraron personas refugiadas en los árboles, junto con algunos de sus animales más pequeños, ya que no quedaba tierra firme. Estas personas tuvieron que ser rescatadas en barco por la organización de indígenas.

Según Gladys, la inundación de 2014 marcó un hito importante para el pueblo Tacana, ya que empezaron a adoptar un enfoque diferente de la gestión de riesgos. Por ejemplo, incluyeron el concepto dentro su «Plan de Vida», un plan de gestión territorial creado por los indígenas tacana para establecer su visión y planes en el territorio en el que viven y con los recursos que son parte. 

Gracias a su trabajo con las organizaciones de desarrollo Practical Action y Christian el CIMTA se fortaleció como organización matriz de mujeres. Establecieron mejores conexiones con sus comunidades, incluso con aquellas que, debido a las distancias, no habían sido accesibles antes de la inundación. Para fortalecer estas relaciones con las comunidades se compartieron y trabajaron sobre habilidades tradicionales relevantes para la cultura local, como el tejido y la costura. Una vez establecidas las relaciones, se promovió la participación de las mujeres en la planificación comunitaria, la recuperación de  este evento y la defensa de los derechos; tanto Gladys como Ruth ejercían legítimamente sus funciones de liderazgo. 

Como resultado de este trabajo, hoy las mujeres en cada una de las comunidades actúan como defensoras locales y constructoras de la resiliencia. Trabajan con sus comunidades apoyando a las mujeres en emprendimientos que surgen a partir de productos sostenibles como el cacao, el plátano (que son  además tolerantes a las inundaciones); apoyan en la organización y administración de comités de agua y energía, promoviendo el uso de hornos solares, la agrosilvicultura y la medicina natural para adaptarse y aumentar la resiliencia ante amenazas naturales como las inundaciones. 

La comprensión de los efectos de las inundaciones permite una mejor respuesta y preparación

Entre 2015 y 2019, Gladys asumió la presidencia del CIMTA. Esta mujer ayudó a formar a mujeres y hombres de 20 comunidades para que recogieran datos sobre inundaciones en sus territorios. 

El propósito de esta recopilación de datos es complementar el sistema de alerta temprana existente, la probabilidad de una emergencia inducida por las inundaciones se comunica a las comunidades que pueden tomar medidas. Este método participativo, en el que las mujeres desempeñan un papel importante, también permite recopilar información eficaz sobre los daños y las necesidades de las inundaciones en las comunidades, lo que permite una respuesta más específica y adecuada por parte de las autoridades y las organizaciones de ayuda pertinentes. La experiencia de las inundaciones de este año muestra el fruto de este trabajo. Los miembros de la comunidad sabían que las inundaciones se avecinaban y cómo responder, por lo que se redujeron las pérdidas y los daños. 

Gracias a este trabajo, a su naturaleza colaborativa y a las relaciones de empoderamiento mutuo que Gladys estableció con las mujeres de las comunidades con las que trabajó, su papel y su capacidad como líder se vieron reforzados, al igual que la capacidad de CIMTA, CIPTA y el pueblo Tacana en general. 

Apoyar a las líderes para empoderar a las mujeres locales

A través de los proyectos apoyados por Christian Aid y ejecutados por Practical Action, trabajamos estrechamente con Gladys, que ya era reconocida localmente como una autoridad en la materia, y la apoyamos. Mediante el apoyo a las líderes existentes y la construcción de nuevos liderazgos colaborativos orientados a las necesidades y capacidades de las mujeres, se posibilitó la representación de las perspectivas de las mujeres en temas como los roles de género, la planificación comunitaria participativa y las tecnologías basadas en energías alternativas. 

Después de 5 años como presidenta, con una hija que se ha formado como líder y una nieta que empezaba a caminar, Gladys dejó el espacio público. Describió que sentía alegría por los logros alcanzados durante su presidencia, pero tristeza porque al estar fuera de la Junta Directiva no tendrá el mismo acceso a las comunidades con las que estuvo en contacto esos cuatro años.

El legado de Ruth a Gladys y de Gladys a nuevas líderes

Es difícil ser líder cuando se es una mujer indígena. Como tal, se espera que cumpla con varios roles de género vinculados a la tradición cultural, a la familia y a la estructura social, a veces puede ser un trabajo o deber que se asume con costos personales. Gladys es un ejemplo que demuestra que todavía es posible. Las jóvenes líderes que la siguen son testimonio del impacto y la herencia de esta mujer que ejerció dos mandatos como presidenta del Consejo de Mujeres Indígenas Tacana. Estas mujeres, llenas de creatividad juvenil, asumen sus nuevos roles inspiradas en el trabajo de Gladys, sus antecesoras y seguro las que llegarán.