La Comunidad educativa se prepara

Autores:
Practical Action América Latina
Año:
2009
Colección:
Resumen:

La institución educativa es el lugar ideal para la construcción de una cultura de prevención en nuestro país porque en ella podemos desarrollar aptitudes que posibiliten la reducción de riesgos, actitudes que protejan a la comunidad educativa frente a los desastres y futuros en el hogar y la comunidad. Los desastres han constituido una preocupación presente en nuestra historia, aunque su explicación y la manera cómo afrontarlos han venido cambiando con el tiempo. En el pasado los desastres fueron vistos como un castigo divino, aunque la divinidad estuvo siempre asociada con la naturaleza como es el caso del apu o las huacas. En la medida en que se tomó conciencia de que era posible incidir en la naturaleza, los desastres, fueron entendidos como eventos predecibles porque obedecían a determinadas leyes que fueron progresivamente descubiertas por los científicos. A pesar de ello, la ciencia pudo hacer poco frente a los desastres porque demoró en comprender que en ellos había mucho de influencia del ser humano. Es por eso que fueron y aún son equivocadamente llamados “desastres naturales” y han sido hasta hace algún tiempo considerados como problemas a ser resueltos por los bomberos, los rescatistas y la ayuda humanitaria externa. Sólo cuando quedó en evidencia la insuficiencia de la ayuda humanitaria externa para hacer frente a los desastres es que se sucedieron cambios espectaculares en las estrategias para hacerles frente, cambios ocurridos en su mayor parte en los últimos 25 años en el Mundo y que lamentablemente no han sido suficientemente difundidos en el país. Estos cambios pueden hoy en día ser resumidos en la gestión de riesgo, en tanto un proceso planificado, concertado, participativo e integral que se orienta a la prevención y reducción de riesgos y al desarrollo de la capacidad de respuesta frente a desastres. Se parte de reconocer que los desastres constituyen problemas de riesgo generados en el desarrollo porque: a) Los peligros o amenazas son cada vez más la consecuencia del Cambio Climático y del mal manejo de los recursos naturales; y b) Los peligros solo pueden causar daño y destrucción si existen personas o bienes vulnerables, y esa vulnerabilidad tiene causas determinantes como son las condiciones de pobreza, los flujos migratorios, las dinámicas de crecimiento de las ciudades, las políticas de vivienda, el acceso a los servicios de salud y seguridad, la educación, o las condiciones de inseguridad en general. Resulta entonces clave el desarrollo de las capacidades de las personas para reducir los riesgos así como la articulación entre las diversas instituciones y organizaciones de la comunidad. Capacidades que implican una perspectiva intercultural, centrada en el reconocimiento de las especificidades étnicas, de género y generación; la participación de todos los actores del desarrollo; el uso de tecnologías apropiadas; y la incorporación de la prevención, preparación y respuesta ante los desastres en los planes y políticas de desarrollo local, regional y nacional. En las instituciones educativas resulta fundamental contar con instrumentos que como el que presentamos, permitan a los estudiantes y maestros apropiarse de los conocimientos necesarios para responder a las emergencias pero al mismo tiempo ir construyendo desde la participación en las diversas formas organizativas (municipios, brigadas, comités) una nueva manera de prevenir y reducir los riesgos de desastres.