Observaciones sobre la Adaptación basada en Ecosistemas Historias de América Latina y el Caribe
El cambio climático y la degradación del medio ambiente han dado lugar a efectos irreversibles en los sistemas socioecológicos (IPCC, 2018). El mundo debe prepararse para condiciones climáticas más extremas y efectos irreversibles que afecten a los sistemas naturales y humanos, a menos que cambios sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad limiten el calentamiento global a 1.5 grados. Este es el claro mensaje del Informe Especial del IPCC sobre el 1.5°C recientemente publicado. Ciertamente, las zonas de baja altitud, los ecosistemas frágiles y, en especial, los océanos se verán afectados incluso si se permanece bajo los 1.5 grados. Los efectos golpearán especialmente a las poblaciones en el sur del mundo, lo que resultará en desplazamiento de población, efectos en la salud y más. Los ecosistemas proporcionan una amplia variedad de servicios y productos, que constituyen la base de los medios de vida y el bienestar humano. Las funciones y procesos de los ecosistemas (por ejemplo, la formación del suelo) generan la base de la provisión de servicios de los ecosistemas (por ejemplo, la producción de cultivos), que a su vez proporcionan productos que las personas valoran (como alimentos y agua). Sin embargo, la alteración de las funciones de los ecosistemas por causas ambientales y humanas (como el funcionamiento del ciclo hidrológico que contribuye al control de las inundaciones y al suministro de agua potable) exacerba la vulnerabilidad de los sistemas socioecológicos (EM, 2005). Aunque todos los esfuerzos de adaptación tienen lugar en contextos muy específicos, los casos de estudio pueden resaltar las condiciones sociales, políticas e institucionales comunes que maximizan la adopción de la AbE. A nivel local, esta evidencia puede contribuir a aumentar la capacidad y ayudar a las personas a implementar la adaptación transformacional sobre el terreno. A nivel nacional, puede fomentar la integración de estos enfoques en la planificación de políticas más amplia y ayudar a incrementar la financiación de los programas e iniciativas para la AbE mediante revisiones presupuestarias sectoriales. La AbE se puede incorporar a los procesos gubernamentales y medidas políticas nacionales dentro de la planificación climática y de desarrollo. Se puede encontrar otras oportunidades para ampliar la AbE en la incorporación, la replicación y la diversificación dentro de otros sectores, tales como las estrategias oceánicas, los marcos de desarrollo nacional y la política pesquera, así como dentro de las organizaciones de desarrollo y humanitarias, el sector privado y a nivel de las instituciones financieras multilaterales.