Riesgo de desastres y desarrollo
Los desastres son eventos desencadenados por un fenómeno o varios fenómenos que impactan sobre poblaciones y bienes, generando daños cuya atención o mitigación escapa temporalmente a las capacidades de la comunidad o sociedad afectadas. LOS DESASTRES NO SON NATURALES, pues no pueden existir si no hay población expuesta; y porque cada vez más las amenazas de ocurrencia de fenómenos destructores son consecuencia o están influidos por la acción o la omisión del hombre. Las causas de los desastres son los riesgos que se generan previamente en los procesos de desarrollo pero la gestión pública y privada puede evitar o reducir tales riesgos. De un lado, el Cambio Climático y el mal manejo de recursos naturales influyen crecientemente en el incremento de las amenazas de ocurrencia de fenómenos destructores como son los huaycos, inundaciones y sequías; de otro, las migraciones, las dinámicas de crecimiento de las ciudades, la pobreza, las políticas públicas no inclusivas, la falta de realización de los derechos de las personas, la falta de acceso a los servicios como los de salud, seguridad social, educación e información, entre otros, inciden significativamente en la exposición y fragilidad de las personas y los bienes públicos y privados. Sin embargo, en la sociedad contemporánea los riesgos, o posibilidad de pérdidas humanas y materiales a consecuencia de un desastre, no solo han tendido a incrementarse objetivamente sino también subjetivamente. La omnipresencia del riesgo como posibilidad de pérdidas humanas y materiales, es en parte reflejo de la globalización que permite acceder a información sobre desastres anteriormente lejana e inaccesible; y de otra, porque cada vez más existe una escenificación estimulada por intereses económicos y políticos. El riesgo se transforma y adquiere más importancia cuando se hace extensivo el temor ante reiteradas predicciones de catástrofes que son desmentidas por la realidad, pero se preservan en la imaginación de la gente y sirve de sustento a lucrativos negocios en torno a la seguridad y la reconstrucción en los casos en que ocurren los desastres.