Ante la mirada de Hilarión, Amaguaya se transforma
La implementación de redes de energía eléctrica en Amaguaya en el 2014 ayudo en la reducción de la brecha de pobreza y de necesidades básicas existentes en esta comunidad, perteneciente al municipio de Guanay, que dista 150 Km de la ciudad de La Paz y cuyo acceso riesgoso y consiguiente aislamiento, incrementan su vulnerabilidad.
Las acciones gestionadas por la comunidad, con apoyo de su Gobierno Autónomo Municipal (GAM) están orientadas a un modelo de desarrollo sostenible, con base en el entendimiento del contexto de esta comunidad y el respeto a su organización social y política. Un consenso de prácticas y conocimientos con fuerte potencial de réplica.
Hilarión Flores o don Hilarión como le dicen en el pueblo, explicó cómo se transformó Amaguaya y cómo la población se sorprendió.
“Yo nací aquí en Amaguaya, y he vivido aquí en todo el recorrido de mi vida, hice todo los cargos como autoridad en la comunidad y con la experiencia fui recuperando algunas memorias de mis abuelos, nuestra comunidad nace por el año 1560 así como nuestra historia, nuestros abuelos nos contaron, en tiempo de colonia que los españoles llegaron a explotar a nuestra gente, muchas personas escapaban del maltrato hacia los cerros como mi abuelo, el nació en Omasuyos – Chachacomani y se vino a vivir acá, según cuenta la comunidad se conformó con solo 12 familias ahora somos más”.
“Vivir en la comunidad alejada de las zonas urbanas nos obligaba a practicar métodos rústicos para tener luz por la noche, nosotros antes usábamos el cebo (grasa de los animales) y un cordel como velas luego con el tiempo aparece el querosén, pero tenerlo y traerlo para nosotros era un gasto y un lujo”.
Para llegar a la comunidad de Amaguaya solo existe un camino que requiere de constante mantenimiento por la nieve de la cordillera, las pendientes son bastante pronunciadas y en algunos casos se cubren de hielo, provocando que los autos tiendan a resbalar; se debe descender a través de un cañadón cerrado, sobre un camino que bordea el mismo y que es atravesado por lagunas y ríosprovenientes del deshielo del nevado Chachacomani, Illampu.
Don Hilarión, con una mirada fija y una sonrisa, compartió sus sueños de niño sobre el acceso a la energía eléctrica:
Desde chico, cuando por primera vez en la escuela el profesor nos mostró un video, me gustó, y mi sueño era tener un reproductor de videos, pero no tenía con que hacer funcionar; es así como empieza mi camino para tramitar energía eléctrica para la comunidad.
Justamente por la dificultad de acceso a la comunidad, el acceso a la energía eléctrica por tendido de red era un camino inviable. Casi sin recursos, Hilarión se aventuró a hacer gestiones en nombre de la comunidad. El GAM Guanay, en el marco de sus competencias, respondió con una inversión de 15 mil bolivianos que se sumaron a los fondos gestionados junto a través de Practical Action (Soluciones Prácticas), en el marco de su trabajo para el acceso a energía limpia y su aprovechamiento en procesos productivos y sociales.
La alternativa encontrada por esta institución, a partir de estudios y propuestas y finalmente acordada con la comunidad, fue la implementación de una Micro central Hidráulica con una potencia de 60 kW cuya construcción conjunta permitió beneficiar a cerca de 60 familias con acceso a energía eléctrica, permitiendo no sólo un mejor acceso a la información y comunicaciones, sino también a la educación y salud, pues tanto la unidad educativa como la posta que beneficia a esta comunidad y a otras aledañas accedieron finalmente a este servicio.
“Bueno nosotros como comunidad hombres, mujeres todos participamos estábamos animados a trabajar hasta 70 días, 50 días por tener energía, sin descanso. Hasta que un día, un 26 de mayo del 2014, la comunidad vio por primera vez la luz eléctrica; ya no eran velas, ya no eran anafres o la luz de la luna y estrellas. Logramos el acceso de energía, trabajada con nuestras manos y con el apoyo de la ONG. Contento pude observar cómo mis hijos cumplían con sus tareas, mi esposa preparaba las camas para dormir.
Sus hijos migraron a la ciudad, parte de una suerte de guion histórico en pro de oportunidades de estudio o de trabajo. Pero Hilarión se sumerge en sus actividades productivas, las cuales aprovecha mejor: “…yo sigo trabajando con mi esposa. Puedo cuidar a mis llamitas, caminar hasta tarde, mi esposa puede tejer, cocinar porqué ya tenemos energía eléctrica”.
Las oportunidades de trabajo en Amaguaya son escazas, la principal actividad económica está relacionada con la ganadería camélida y la agricultura familiar de subsistencia. Los ingresos de Hilarión oscilan entre los 400 a 500 Bs (menos de 100 dólares mensuales), estos se usan para abastecerse con alimentos.
“A veces cuando hay, vendemos animales o [aprovechamos] el hilado de mi esposa; con eso nomás compramos, no tenemos otro trabajo aquí: ni la mina, ni tampoco criamos tantos animales”, comentó Hilarión.
El 2018 la comunidad sufrió una riada con grandes afectaciones para la población; actualmente están trabajando en la recuperación de esta emergencia y en la prevención de otras.
“Aquella vez que entró la inundación a la comunidad no sabíamos que hacer; luego nos enteramos de que el ventilador del generador de la micro central hidroeléctrica se rompió y la estructura sufrió daños, ya no teníamos luz”.
Hilarión contactó con Practical Action para comentarle del evento y de la necesidad de energía eléctrica mucho más evidente en esta ocasión, pues la población había construido nuevas dinámicas sociales y productivas en torno a ella.
El año 2019 Practical Action retornó a la comunidad, después de 5 años, tiempo en el cual no se alejó de Amaguaya pues hizo acompañamiento a las dudas y procesos del Comité comunal y los operadores del servicio. Junto a Green Empowerment y con apoyo de Christiandelphian Meal a Day, implementan el proyecto Resiliencia Comunitaria: un modelo para reducir las vulnerabilidades en comunidades rurales – Bolivia que busca, a través de un trabajo integral, que como primera acción rehabilitó la MHC como un capital de sus medios de vida:
Todos nos interesamos en aprender su funcionamiento, paso a paso: primero hay que revisar la toma de agua, luego el agua va al desarenador, del desarenador entra a la tubería de presión y la turbina, ahí es donde se produce la electricidad y con un regulador se conecta al transformador que a través de la red se distribuye a las casitas de la comunidad; luego controlamos con un tablero la generación de energía, ahora estamos conscientes que la central [MCH] necesita visitas diarias, para limpiar los bloqueos de tierra o derrumbes. Ahora todos están preparados para mantener la micro central en las mejores condiciones.
En segunda instancia planteó reducir los riesgos de peligros relacionados con el clima y otros y mejorar la resiliencia de la comunidad, través del desarrollo de capacidades para la prevención del riesgo a partir de su conocimiento, experiencia y usos y costumbres.
Nosotros estábamos sorprendidos cuando nos explicaron de las normativas que nos amparaban, así que decidimos como comunidad conocer la Ley de Gestión de Riesgos (Ley 602). No conocíamos, peroahora con las capacitaciones y talleres sobre la Evaluación participativa de vulnerabilidades y capacidades (EPVC), y el desarrollo del Plan de contingencia comunitario (PCC) y de gestión de riesgos,sabemos que además de prevenir y ponernos en recaudo en situaciones de peligro, podemos acudir a la Alcaldía de Guanay y reportar si ocurre algún evento y gestionar ayuda. ¡En toda mi vida he aprendido que con trabajo y esfuerzo podemos lograr metas”! ¡Los Grandes cambios, comienzan pequeños y Amaguaya ha empezado!