
Café que conserva: la apuesta de los caficultores de Zamora Chinchipe
- En la zona de frontera entre Ecuador y Perú, los hermanos José y Wilman Mayo producen café con sistemas de agroforestería como una forma de resistir al cambio climático, restaurar ecosistemas y mejorar la calidad de sus cosechas.
- En el Día Mundial del Medio Ambiente, la historia de estos caficultores nos recuerda que producir sosteniblemente puede ser también una solución para conservar la naturaleza y generaralternativas económicas para las familias rurales del sur del Ecuador.

Al sur de la provincia de Zamora Chinchipe, en Palanda y Zumba, los hermanos José y Wilman Mayo cultivan café bajo sombra e incorporan prácticas de agroforestería, integrando árboles, cultivos y especies frutales que generan sinergias ecológicas, mejorando la producción, diversificando ingresos y fortaleciendo la salud del ecosistema local.
Sin embargo, esta zona enfrenta una creciente pérdida de biodiversidad debido a actividades humanas, especialmente por la deforestación para ganadería, destruyendo hábitats naturales y provocando la disminución —y en algunos casos la desaparición— de especies nativas de flora y fauna. Durante las temporadas secas, el riesgo de incendios forestales es cada vez mayor, sobre todo en las áreas deforestadas convertidas en pastizales. Además, la eliminación de cobertura vegetal también ha deteriorado la calidad del suelo, dejándolo vulnerable a la erosión.
Ante ello, productores de la zona como la familia Mayo vienen haciendo esfuerzos por hacer frente a estas presiones y restaurar áreas degradadas, promoviendo sistemas sostenibles de producción de café que fortalezcan la resiliencia ante el cambio climático y los incendios.
Tradición cafetalera y alternativas para la conservación

Los hermanos José y Wilman heredaron de su padre, José Mayo, el conocimiento y pasión por el café, y fue quien inició el negocio familiar, llegando a liderar una federación local de productores ecológicos. Luego de trabajar varios años con su padre, cada hijo decidió emprender y hoy administran sus propios predios: José lidera la Finca Los Gemelos en Palanda, mientras que Wilman maneja la Finca Los Romerillos en Zumba. Al igual que don José, ambos son parte de asociaciones que promueven una producción responsable: José es socio de la Asociación Agropecuaria Artesanal de Productores Orgánicos Cuenca del Río Mayo (ACRIM) y Wilman pertenece a la Asociación de Cafetaleros Ecológicos de Palanda y Chinchipe (APECAP).
Ambos cultivan variedades de alta calidad como Borbón, Típico Mejorado y Geisha con sistemas de café bajo sombra que permiten conservar el agua, atraer fauna silvestre y reducir las emisiones de carbono. En 2024, su producción conjunta alcanzó los 140 quintales (14,000 kg) de café orgánico, una certificación otorgada por la ACRIM que garantiza el cumplimiento de altos estándares. Su café de especialidad es comercializado según demanda, siendo las ferias de degustación su principal canal de venta.
Año tras año, los hermanos Mayo realizan replantaciones en 150 hectáreas de ambas fincas, implementando una combinación de diferentes sistemas como agroforestería, plantaciones en microcuencas y restauración de bosques con especies nativas como el cedro, romerillo, laurel y guayos, además de otras especies como la caoba y eucalipto. Como parte de la agroforestería, ellos intercalan los cultivos de café y especies forestales con yucas, plátanos, guabas y porotillos, destinando un 30% de la cosecha para consumo familiar y el resto para la venta en mercados de Palanda y Zumba.
Más que café: innovación con rostro familiar
José y Wilman han comenzado a innovar con productos derivados, como un licor macerado con café, la producción de miel, el ecoturismo, entre otros. Además, cada finca ha implementado un vivero con especies forestales (nativas y otros) para reforestar zonas degradadas, llegando a producir 2,000 plantas de cedros, laurel, romerillo, caobas, además de porotillos y guabas.
Paralelamente, la tercera generación de los Mayo sigue los pasos de sus antecesores, dándole un valor añadido al producto familiar. Tavy y Gonzalo Mayo se están formando como baristas para posicionar el café de Palanda y Zumba en nuevos mercados, mientras perfeccionan su destreza en catas y degustaciones.
Además, la diversificación del negocio familiar también incluye la artesanía. Fany, esposa de José, mantiene viva la tradición de tejer a mano las alforjas que se utilizan para recolectar los granos de café. Aunque su comercialización aún es limitada, representa una práctica cultural que buscan revalorar.


Zamora Chinchipe: un área clave para la conservación
Esta región es parte del Paisaje Andes Amazónico, un ecosistema transfronterizo entre Ecuador y Perú que abarca más de 11 millones de hectáreas y enfrenta la pérdida de bosques, la necesidad de impulsar actividades económicas sostenibles y la urgencia de adaptación al cambio climático.
Zamora Chinchipe también es parte del área de implementación del proyecto Fondo de Paisajes Sostenibles – BLF Andes Amazónico, una iniciativa binacional que busca conservar la biodiversidad, fortalecer las cadenas de valor y apoyar la gobernanza territorial en Ecuador y Perú. El proyecto es liderado por Practical Action e implementado por un consorcio de socios conformado por COSPE, WWF, AIDESEP, Terra Nuova y NCI, con el apoyo de Desarrollo Internacional del Reino Unido.
En el marco del proyecto BLF Andes Amazónico, COSPE brinda asistencia técnica especializada y escuelas de campo a las familias productoras de la zona para la adopción de sistemas agroecológicos diversificados, agroforestales y circulares basados en productos como el café, el cacao y el plátano.
Un legado que siembra futuro
El compromiso de caficultores como los Mayo demuestra que la sostenibilidad es posible cuando se articulan la tradición, el conocimiento local y el apoyo técnico, generando beneficios tanto para la naturaleza como para las personas. En este Día Mundial del Medio Ambiente, la historia de estos caficultores al sur del Ecuador nos recuerda que proteger la biodiversidad también puede empezar con una taza de café sostenible.
