Plantines de café en macetas, innovación en la Capital del Café
Raúl Huayllas Maraza tiene 31 años, es hijo de productores cafetaleros y si bien nació en Oruro, fue Caranavi el lugar que despertó su interés por el entorno; estudiar agronomía le dio herramientas para investigar y aportar al municipio donde creció. Actualmente es uno de los pocos jóvenes que son parte del directorio de la Cooperativa Agrícola Villa Oriente compuesta por124 socios.
Raúl el emprendedor nació cuando ya profesional, empezó a cuestionarse sobre su aporte real a la organización de la cual es parte: “Cuando salí de la universidad busque trabajo, trabaje en muchas instituciones en Caranavi y en otras provincias pero no aportaba a mi organización, ni a mi sector, donde yo me había educado”.
La idea de iniciar un emprendimiento fue compartida con su hermano, pensando siempre en las necesidades de la región; instalaron una granja de pollos parrilleros, y luego se dieron cuenta que podían aprovechar los excrementos de las aves (gallinaza) para abonos como el bocachi, experiencias exitosas, según reconoció.
Posteriormente y aprovechando sus conocimiento en agronomía, decidió dedicarse a la producción de plantines de diferentes especies, “con la baja que tenía la producción de café, me animé a emprender más: si haces más esfuerzos, mayor es la recompensa” afirma Raúl, como un mantra que lo dirige a sus metas que incluyen constantemente a Villa Oriente, al sector cafetalero y a toda la provincia de Caranavi.
“Hace dos años yo me dedicaba ya a plantines de diferentes rubros, desde el año pasado inicio con plantines de café” recuerda Raúl, mientras señala que el proyecto apoyó en la dotación de semillas y bolsas para los plantines tradicionales que fueron vendidos al Gobierno Autónomo Municipal de Caranavi. Como aprendizaje de esta primera etapa Raúl proyectó una mejor coordinación y planificación con las personas asociadas a Villa Oriente quienes durante la misma apoyaron con mano de obra.
Villa Oriente es una cooperativa agrícola de pequeños productores de café orgánico que engloba 12 comunidades de Caranavi: Villa Oriente, Villa Esperanza, Entre Ríos, Unión Camacho, Choronta Berea, 8 de Septiembre, Villa Camacho, Magallanes, Centro Cafetal Esperanza, Ohlinda, Alto Ascensión y Primavera B; su objetivo es mejorar las condiciones económicas de sus asociados a través de la exportación de café orgánico de buena calidad. Forma parte de la Federación de Caficultores Exportadores de Bolivia, Fecafeb, ente matriz que aglutina a más de 16 organizaciones de productores cafetaleros en este país.
El año 2015, a través de Fecafeb, se inició el proyecto Café Correcto, proyecto binacional financiado por la Unión Europea que tiene el propósito de incrementar los niveles de empleo decente de trabajadores rurales informales que participan en las cadenas de valor del café en 3 regiones de producción de Perú y 2 de Bolivia, en el marco de un proceso de fortalecimiento del modelo asociativo y el acceso a sistemas de aseguramiento y protección social de incidencia nacional y binacional. En Bolivia es implementado por ProgettoMondoMlal, Soluciones Prácticas, Cioec Bolivia y Fecafeb.
En el marco de este proyecto, durante el año 2016 se inició un proceso de formación para la implementación de emprendimientos asociativos rurales liderados por jóvenes con miras a la diversificación de ingresos de productores cafetaleros, Villa Oriente se presentó impulsando a Raúl y 2 jóvenes más, para que puedan liderar un emprendimiento, resultando ganadores de un fondo de capital semilla junto a otros 6 emprendimientos en la región con un capital semilla de Bs 70.000,00 cada uno, proceso que se repetiría durante el año 2018 para financiar a otros 6 emprendimientos.
Raúl, liderando el equipo de jóvenes de Villa Oriente, presentó un plan de negocio para producir plantines de café y forestales cultivados en maceta, que ofrecen un mejor resultado en crecimiento, que los sistemas productivos con raíz desnuda. “Empleando estos sistemas el productor de Caranavi puede producir café con elevados rendimientos, en especial utilizando el método de la producción en base a plantines de café con el sistema de macetas; este método al ser más efectivo que la raíz desnuda en el crecimiento posterior a la producción que comienza en el segundo o tercer año, según el manejo. Resulta muy favorable para el productor”, indica Raúl.
Raúl comenzó a trabajar en esta propuesta para contrarrestar la inminente baja en la producción de este cultivo y para darse la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos en la universidad. “Emprendí por la bajas de producción de café en mi municipio en los últimos años. Lo que voy a producir son variedades tolerantes a las enfermedades, como la roya. A través de selecciones locales, recolectando semilla de plantas que han podido tener esa tolerancia a la roya en comparación de otras como la criolla y caturra”. El aporte a la cooperativa llega de dos formas: “…una primera parte es la investigación y hacer parcelas demostrativas; mi prioridad es mi organización, primero abastecer el mercado local de la organización con precios justos y diferenciados, y posteriormente vender a personas externas”, explica Raúl.
“El proyecto me ha dado su apoyo, un capital semilla que consiste en la implementación de un vivero tecnificado, casi controlado, que no se pueda desperdiciar mucha agua. Durante esta primera campaña, he utilizado semillas y bolsas que el proyecto me ha apoyado y con mano de obra de la cooperativa”, mencionó Raúl.
Desde que inició su emprendimiento, Raúl ha producido más de 22 mil plantines que han sido vendidos a diferentes actores, entre ellos el Gobierno Municipal de Caranavi. Este resultado lo ha motivado a plantearse una meta de 35 mil plantines para el año 2018 y en 5 años poder ofertar más de 100 mil unidades.
Ser emprendedor involucra mucho más para Raúl que sólo desarrollar una actividad, el aporte para él está en el impacto positivo a la región, el tema económico ha representado un cuestionamiento para este, aún joven cafetalero: “La parte económica es muy importante porque uno sueña y sueña, pero si no tienes dinero no puedes emprender, esa dificultad he tenido”, afirmó.
Asimismo, la competencia informal técnica, que está siendo adoptada por varios productores individuales de la comunidad, genera una competencia en el tema de los precios justos: “En la venta de plantines siempre hay la competencia informal que no cumple las normas de la ley y oferta sus productos a un precio que no es considerable”, añade Raúl.
Pero en la otra mano, Raúl además del producto brinda la información sobre la aplicación e implementación obtenida en la experimentación del manejo de propagación por macetas, que se encuentra en boga internacional, lo cual ayuda a enriquecer al conocimiento local para rescatar aspectos técnicos que pueden ayudar a mejorar cada vez más este emprendimiento y la producción cafetalera de Caranavi.