Energía solar para riego y agricultura resiliente en el altiplano
Con la energía solar como aliada para la adaptación al cambio climático, desarrollamos sistemas de riego eficientes para garantizar la seguridad alimentaria en el altiplano boliviano.
Las sequías, granizadas y heladas son fenómenos recurrentes en el Altiplano boliviano. Afectan a cultivos como la papa, haba, cebolla, quinua, etc. que son prioritarios en el sistema productivo y alimentario de las familias que habitan esta región. En los últimos años la sequía se ha convertido en la primera amenaza climática de avance lento en Bolivia afectando a más de dos millones de personas en los últimos dos años (IFRC, 2024). Durante el 2024, ocho de los nueve departamentos de Bolivia, se vieron afectados por la sequía, cinco se declararon en emergencia y/o desastre; sólo en el departamento de La Paz, 312.134 familias fueron registradas como afectadas por la falta de agua (VIDECI, 2024).
La energía solar como una herramienta de adaptación y mitigación
Practical Action está trabajando junto a 5 gobiernos municipales y 10 comunidades de la cuenca Katari en el Altiplano boliviano, para contribuir a la adaptación y mitigación al cambio climático, mediante la instalación de paneles fotovoltaico para bombeo de agua y sistemas mejorados de riego tecnificado alimentados por energía solar y así, aportar a la capacidad de resiliencia comunitaria.
En el marco del proyecto Empoderamiento solar para los pequeños y pequeñas agricultoras en Bolivia, Practical Action instaló 5 sistemas fotovoltaicos, de los 10 comprometidos en el proyecto, en comunidades de los municipios de Calamarca, Huarina, San Andrés de Machaca y Pucarani.
Esto incluyó procesos de gestión social junto a autoridades municipales y comunales, y evaluación y asistencia técnica para determinar los lugares de instalación adecuados a sus necesidades y objetivos de desarrollo. Los sistemas restantes se terminarán de instalar hasta marzo de este año.
En su rol de autoridad comunal, Margarita Julian acompañó todo el proceso de gestión, instalación y capacitación para el uso de los sistemas de bombeo solar y riego tecnificado en la comunidad Cuno Cuno en Calamarca, un municipio que se encuentra a 2 horas de distancia de la ciudad de La Paz.
Antes traíamos agua del río, cargábamos hasta el cultivo como 30 o 40 minutos (Margarita Julián)
Si bien el sistema de bombeo solar favoreció al acceso a agua, esta comunidad cuenta además con un sistema de riego por goteo que mejora el aprovechamiento del recurso, con un ahorro de un 40-60 % de agua con respecto a otros sistemas.
“Este mes me voy a fijar en mi medidor instalado para saber cuánto he ahorrado de agua; en realidad sé que hemos gastado menos en trabajo porque no tengo que llevar y traer la manguera, instalar, llevar los baldes, etc.” (Margarita Julián).
Comenta también que con el sistema de paneles solares también están ahorrando en consumo de energía ya que antes los gastos por consumo de electricidad podían llegar a Bs 500 por mes, cuando la economía de poblaciones del altiplano se basa, en su mayoría, en una producción agrícola vulnerable y de sustento familiar.
Diego Chirino, jefe de proyecto en Practical Action, menciona que aquellas comunidades donde el proyecto ya ha instalado los sistemas fotovoltaicos y que no tienen riego tecnificado, hacen riego por manguera o por inundación con efectos positivos para las familias que están asegurando el éxito de sus campañas productivas.
Estos sistemas están fortaleciendo la visión y capacidades de los municipios respecto al uso de energía limpia, aportando a la reducción de gases de efecto invernadero en 0, 12 Gg/CO₂ (según cálculos con base a Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero con datos proporcionados por la APMT), pero además son una herramienta potente para la adaptación de estas comunidades ante las amenazas climáticas, cada vez más frecuentes e intensas.
“Dentro de la gestión y contrapartes municipales se encuentra el enmallado para protección de paneles y algunos medidores; algunas comunidades están aportando medidores y todas ella se suman con mano de obra y materiales locales” (Diego Chirino).
Transformando sistemas alimentarios a partir del acceso a agua
Los sistemas de bombeo solar, con estrategias de agricultura resiliente adecuadas a las características de su región, facilitarán que estas comunidades mejoren su capacidad de producción y puedan incluso triplicar los ciclos productivos, de forma sostenible.
Margarita comenta que la rotación de tierras es parte de su cultura productiva, con un ciclo de producción de hasta 4 años por parcela, donde los cultivos anuales principales son la papa, la quinua y la cebada.
Junto a Practical Action, están avanzando hacia un sistema de cultivo diversificado, como una de las estrategias para una agricultura resiliente.
“Ahora que tenemos los cultivos diferentes es mejor para el suelo, esas verduras que sembramos aportan nutrientes al suelo y no sólo los extraen”. (Margarita Julián)
Según Limber Mollo, técnico del proyecto, a partir de la asociación de cultivos, el uso de bioinsumos y otras buenas prácticas se está trabajando para prevenir la descertificación y conservar la calidad de los suelos.
“En las parcelas ahora tenemos diferentes cultivos: papa, paliza, alverja nabo, zanahoria. Nos ayuda más que antes porque ya no tengo que comprar en la feria; al próximo año quiero sembrar apio, acelga, lechuga. Voy a sembrar diferentes verduras”, (Margarita Julián).
“Generalmente cultivaban sólo papa, con un riesgo alto porque la papa puede dañarse o perderse por las heladas, granizadas, escases de lluvias, etc.; toda la inversión puesta en sólo un producto se pierde, este es un golpe fuerte para su economía.
Como ya tienen agua, ahora producen el cultivo anual junto a la cebolla, que además es un repelente natural, también están sembrando haba, alverjas, zanahoria y nabo, todo asociado en una parcela, lo que permite la disponibilidad de alimentos, mejores nutrientes para su familia y para el suelo e ingresos familiares” (Diego Chirino)
Las comunidades han invertido con un mayor porcentaje de semillas para diversificar sus productos, el proyecto ha complementado esta iniciativa con el porcentaje restante de semillas y brinda asistencia técnica para el fortalecimiento de capacidades y aprendizajes conjuntos. Esto sin duda es una ventana abierta a la sostenibilidad y escalamiento de las acciones.
Aunque el proyecto tiene énfasis en la energía y la agricultura familiar, existen organizaciones productivas y asociaciones que ya comienzan a mirar oportunidades económicas de mercado, vinculados con la diversificación de productos y la producción de bioinsumos. Estas iniciativas son un efecto de los beneficios del proyecto que está ampliando la mirada a las posibilidades que ahora encuentran estas comunidades.
El proyecto Empoderamiento solar para los pequeños y pequeñas agricultoras en Bolivia tiene el objetivo de contribuir a la adaptación al cambio climático mediante prácticas de riego tecnificadas que utilicen energías renovables y promuevan una agricultura resiliente en 10 comunidades alrededor del lago Titicaca. Este proyecto cuenta con el financiamiento de Ekoenergy ecolabel, Killburn&Strode y Eurofins Foundation
Por: Mónica Cuba Iriarte (Practical Action)
Entrevista: Limber Mollo Quispe (Practical Action)